Desde hace un par de años es difícil no encontrar una
revista o un portal de belleza donde no se hable de la cavitación, como una de
las técnicas más avanzadas para acabar con la celulitis, la piel de naranja…
A pesar de tanta información, aún hay muchas dudas o no
tenemos muy claro cómo funciona. Así que nos vamos a poner a explicar la
cavitación. Esta máquina provoca el vaciado de la célula adiposa, es decir,
conseguimos que la grasa compactada se disuelva para que sea más fácil acabar
con ella.
Por este motivo, es perfecto para usar en zonas de grasas
muy localizadas como muslos, cartucheras… Estas máquinas de última generación
tienen una frecuencia controlada que las hacen totalmente seguras.
Lo ideal es que el tratamiento se realice una vez a la
semana (cada sesión debe durar una media de 40 minutos). Si queremos tener una
pérdida de volumen significativa se aconsejan una media de ocho sesiones,
aunque la calidad de la piel mejora notablemente desde la primera sesión.
En definitiva su éxito radica en que no tener efectos
secundarios, ser muy efectivo y completamente seguro.
¿Habéis probado la cavitación?
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